Todos sabemos que estamos inmersos en una grave crisis, que no sabemos cuando finalizara, por lo que parece, el final de la misma aun esta lejos. Son muchos los paisanos nuestros que han perdido su puesto de trabajo, los comercios lo están pasando muy mal, las aceitunas valen hoy lo mismo que hace veinte años, casi no merece la pena ni coger la cosecha; muchos vecinos nuestros están a punto de perder su casa por no poder pagar la hipoteca, las empresas de nuestro pueblo están capeando la crisis como pueden, esperemos que ninguna de ellas se quede en el camino. Caritas esta desbordada, incluso se han hecho llamamientos a la desesperada por parte de esta asociación cristiana en algunos momentos del año porque ya no podían atender las necesidades de la gente. Sin embargo, hemos visto como nuestro Ayuntamiento ha instalado para estas fiestas los mismos arcos de luz que en años anteriores, al contrario que lo que han hecho ayuntamientos de pueblos cercanos, que ante la grave situación económica, han optado por reducir gastos, instalando menos arcos de luz, reduciendo los días y las horas del alumbrado, y solo conectando los arcos por zonas concretas. Sin embargo aquí de ahorro nada de nada, arcos por un tubo, y todos encendidos. Si se hubiera optado por un ahorro, seguro que todos los ruteños lo hubiéramos entendido, e incluso se hubiera aplaudido dicha medida. Seguramente con ese dinero ahorrado en luz, su hubiera podido pagar alguna factura atrasada, se hubiera podido arreglar algún desperfecto en alguna calle, o se hubieran podido poner bombillas en farolas que llevan años sin funcionar. Posiblemente nuestro Ayuntamiento querrá ahorrar dejando calles sin luz, como un amplio tramo de la calle Soledad, o cuando llegue septiembre, todo aquel que quiera organizar algo, se topara con la crisis de cabeza. Lo dicho, llego Agosto y nuestro Ayuntamiento comenzó a “Roar en lomos”... a gastar, que la crisis es cosa de los once meses restantes.
